Carlos Alfonso López, director de animación español que participó en la animación de éxitos como Smurfs, el conde Duckula, Los Supersónicos, Lucky Luke, Scooby Doo, Where are you!, Etc.., ha concedido esta entrevista para animationmagazine.eu.
¿Qué significa la animación para usted?
La animación , desde mis años juveniles, representó siempre para mí un mundo fascinante, casi mágico, que te permitía dotar de vida propia a personajes totalmente inanimados y, por lo tanto, „muertos”. ¡Maravilloso! ¡Era casi como un milagro!
¿Cómo empezó en la industria del cine de animación?
Debido a esta fascinación que sentía por el dibujo animado, me interesé enseguida por un nuevo curso de animación, ¡por correspondencia! (El único que existía en España en aquellos tiempos, año 1960).
¿De quién aprendió a animar?
El curso mencionado anteriormente estaba dirigido por el conocido dibujante de „comics” José Escobar, quien había sido, además, director del primer largometraje español de animación, titulado „Garbancito de la Mancha”. Posteriormente, una vez terminado dicho curso, entré a trabajar, entusiasmado, en los „Estudios Moro”, de Madrid, donde verdaderamente empecé a perfeccionarme como animador.
Usted participó en muchas series de animación de éxito como Los Picapiedra, Scooby Doo, Los Supersónicos, Los Pitufos… ¿qué recuerdos tiene de aquella época?
Mis recuerdos de aquella época y de mi contacto con Bill Hanna, con el que llegué a trabar una amistad entrañable, son, por supuesto, extraordinarios y muy gratos, por la gran sintonía que alcanzamos, tanto en mi trato con él a nivel personal, como en nuestra colaboración profesional; y tanto durante mi estancia en Hollywood, como más tarde, cuando, ya de vuelta en España en 1971, seguí colaborando con Hanna-Barbera a través de mi propio Estudio, establecido en Madrid.
¿Como ha sido el trabajo para The Flintstones, Scooby Doo, The Jetsons, Smurfs?
Se trataba de un trabajo muy atractivo, perfectamente organizado por Hanna-Barbera y en un ambiente de gran compañerismo, de modo que resultaba muy estimulante trabajar allí.
¿Por qué cree usted que han tenido éxito estas series?
Yo creo que su éxito radicó, fundamentalmente, en unos guiones muy bien estructurados, con mucha gracia y originalidad, y en unos personajes realmente originales.
¿Qué recuerdos tiene de Hanna-Barbera? Por favor, cuénteme un poco más.
Mis impresiones de mi estancia en Hollywood, colaborando con Hanna-Barbera, son inmejorables, sumamente entrañables, y de las que se recuerdan durante toda la vida. Por algún „misterioso” motivo, llegué a hacerme íntimo amigo de Bill Hanna. Nos entendíamos a la perfección y él valoraba mucho mi trabajo. Así que, cuando decidí regresar a España, esta amistad continuó durante años, favorecida por los constantes viajes que, tanto él como yo, hacíamos a nuestros respectivos Estudios para acordar el plan a seguir con cada serie. A este respecto, puedo contar una curiosa anécdota que nadie conocería si no la revelase yo: Bill, cuando estaba en Madrid, solía acudir a menudo a comer o cenar en mi casa, porque, entre otras cosas, estaba empeñado en aprender a hacer tortilla de patatas, que le encantaba. ¡Increíble humildad en un supermillonario como él!
¿Cómo era la animación en los 60, 70 y 80?
Aquellos años fueron unos años de un extraordinario auge en la animación (me estoy refiriendo a España, naturalmente), habiéndose creado, después del mío, otros muchos pequeños Estudios de animación, que colaboraban a su vez, en plan „freelance” con nosotros, y, por consiguiente, en las „infinitas” series que mi Estudio realizó para Hanna-Barbera,en los distintos largometrajes que animamos para productoras alemanas, etc., etc.
¿Echa de menos la animación? ¿Tiene intención de volver a la mesa de trabajo para realizar alguna otra película de animación?
Por supuesto que echo mucho de menos mi „viejo” mundillo de la animación, pero, si he de ser sincero, lo que verdaderamente echo de menos son aquellos tiempos en los que todo se hacía „artesanalmente”, con una „frescura” y una espontaneidad que hoy día no existen. Tiempos que, para mí, tenían un encanto mucho mayor que los actuales, con esta constante presencia de la informática en todo el proceso de la animación. Particularmente, tengo que reconocer que no acaba de convencerme del todo el dichoso 3D… (¡Aquellas entrañables películas en 2D…!) Y, aparte de esto, me siento ya „demasiado mayor” para intentar nuevas aventuras en este sentido. („Too late, folk!”)
¿Qué puede decir de la animación contemporánea? ¿Le gustan las películas de animación europeas? ¿Y las estadounidenses?
Personalmente, no me intereso demasiado por la animación contemporánea, en un 98% hecha en 3D, sistema que, como he dicho antes, no lo encuentro estéticamente demasiado atractivo. Y, menos aún, si el producto procede de Estados Unidos, puesto que, salvo raras excepciones („Pixar”, por ejemplo), mucho de lo que nos llega está „perpetrado” en Oriente, con la calidad que todos conocemos…
¿Qué películas de animación le gustan?
Me gustan especialmente las viejas y maravillosas películas de animación en 2D. ¡Aquellas entrañables „Pinocho”, „La Cenicienta”, „Dumbo”, „El Libro de la Selva”!… Y también las inolvidables series „Tom y Jerry”, „El Correcaminos”, „Mr. Magoo”… ¡Hay tantas! Tengo que reconocer a este respecto que la actual estética 3D no acaba de convencerme del todo, a pesar de la gran calidad que tienen muchas de las producciones en este sistema. (No orientales, por favor).
¿Cree que, en lo que se refiere la animación contemporánea, los guiones son malos o mediocres?
En efecto, si no malos del todo, bastante mediocres la mayoría.
¿Cuál es su opinión sobre la animación española?
Sinceramente, y lo siento, creo que la animación española, en la actualidad, viene a ser como un ente que antaño estaba lleno de vida y que hoy día agoniza lentamente.
¿Cree que cada gobierno debería apoyar económicamente las producciones de animación?
Por supuesto. No es que „deberían”, sino que sería necesario que los Gobiernos estuviesen obligados a apoyar económicamente a las producciones de animación, como ya suelen hacer muchos países por lo que respecta a la imagen real.
¿Cuánto costaba un minuto de animación en los años 70, 80, 80?
Me resulta muy difícil contestar a esta pregunta, puesto que el coste por minuto variaba muchísimo, según las características de la producción, presupuestos, etc. de que se tratara: animación superlimitada, limitada, media, „full”; personajes simples, completamente „cartoon”, o más complejos, tirando a realistas… Sinceramente, no podría establecer un coste determinado, ni siquiera como promedio entre unos y otros, puesto que semejante dato no significaría nada.
¿Cuánto cuesta ahora un minuto de animación en España?
No tengo demasiada idea, pues hace ya mucho tiempo que estoy totalmente desligado del mundo de la animación.
¿Cómo tratan la animación los mass-media españoles?
A juzgar por lo que veo y oigo, tengo la impresión de que, tristemente, la ignoran por completo.
¿Qué opina sobre la nueva generación de jóvenes animadores españoles?
Que tienen, en general, mucho que aprender. Pero aprender la animación desde su base, mediante el estudio y, sobre todo, la práctica constante bien orientada.
¿Qué opinión tiene sobre el hecho de que muchos productores europeos reciban ayuda de fondos UE y del gobierno para proyectos que, en gran medida, se realizan fuera de Europa?
Esto es algo que siempre me ha parecido aberrante e inmoral. No hay derecho a que los fondos europeos se destinen a producciones que, al final, acabarán realizándose en Japón, China, Corea, Manila… ¡Resulta inaudito!
¿Cuándo cree que vamos a tener en Europa una industria de animación igual a la de los norteamericanos y asiáticos?
Me temo que habrá de pasar mucho tiempo, especialmente por motivos económicos y de producción. Precisamente por esta causa, me vi obligado a cerrar mi Estudio. Llegó un momento en el que los productores, „sintiéndolo mucho”, me dijeron que „se veían obligados” a enviar sus trabajos a Oriente, puesto que allí las series, o cualquier otra producción, les salían por la mitad de presupuesto y la mitad de tiempo, factor éste determinante desde el punto de vista de las cadenas TV. ¡El „peligro amarillo” se había hecho realidad al fin!
¿Por qué cree que los inversores privados son reticentes a la hora de invertir en este campo en Europa?
Por que en Europa yo creo que no existe todavía la suficiente tradición, como para asegurar un éxito total de un producto animado. Lógicamente, quien va a invertir dinero en algo que no conoce bien, teme perderlo. En parte, por esa ignorancia sobre el medio que acabo de mencionar, y en parte, también, porque la animación se sigue considerando un „negocio inseguro”.
¿Cuál es la formula de éxito en la realización de una producción animada?
Esta pregunta casi queda contestada con la anterior. A mi juicio, el éxito de una serie de animación vendrá dado por la peculiaridad y el humor de sus guiones, por unos personajes „con gancho” y por una banda sonora muy cuidada. (Véase „Los Simpson”, por ejemplo).
¿Qué tenemos que hacer para que la animación europea tenga éxito? No es un secreto que la animación europea no consigue conquistar las salas de cine del mundo entero, no está bien con el box office, comparada con las producciones americanas.
Vuelvo a insistir en lo mismo. Yo creo que el cine de animación europeo necesita evolucionar; precisa de otro tipo de humor más „sofisticado”, más al „estilo sajón” probablemente, por así decirlo, que parece, en general, que es el que más gusta al público; necesita, además, contar con unos personajes realmente originales (bien sean en 2D o en 3D). Factores, todos ellos, que, a mi juicio, escasean bastante en Europa.
Vi su blog. ¿Qué tipo de blog es, cuáles son sus temas favoritos?
Mi blog trata de cualquier asunto que pueda ser criticado, siempre en un plan irónico y con el máximo humor posible: hechos políticos o culturales; frases curiosas de personajes famosos; sucesos a menudo inverosímiles… También pretendo colgar en „facebook” algunos de mis cuadros, puesto que también pinto. Y, en fin, todo lo que se me vaya ocurriendo que pueda resultar interesante…
¿Qué sabe usted de Rumanía? ¿Le gustan las películas de animación rumanas?
Siento no poder contestar a esta pregunta de un modo más favorable. Tuve a varios animadores rumanos trabajando para mi Estudio, pero apenas conozco nada sobre Rumanía, salvo lo que he ido leyendo, poco a poco, en los periódicos; ni puedo tampoco opinar sobre las películas rumanas, puesto que creo que, hasta ahora, no he visto ninguna. Lo lamento muy sinceramente.
¿Qué nos puede contar sobre los animadores rumanos que han trabajado para usted? ¿Cuántos rumanos fueron? ¿Recuerda sus nombres?
Mi experiencia con los animadores rumanos que trabajaron conmigo fue realmente muy gratificante, pues eran, sin duda, de los mejores. Recuerdo perfectamente sus nombres: Bujor Stefanescu, Eduard Sasu (ya fallecido) y Valentín Caín. También colaboró durante un corto tiempo la viuda de Sasu, igualmente rumana, cuyo nombre, por desgracia, no he conservado en mi memoria.
Volviendo a usted, ¿cómo es ahora un día de su vida?
Mi vida de jubilado es, actualmente, bastante simple. Las mañanas las dedico a pasear un poco, a comprar la prensa y lo que haga falta, y a realizar todas las gestiones administrativas que precise: bancos, gestoría, etc. Las tardes las empleo en escribir (me encanta escribir novelas), pintar al óleo, preparar mis entradas en el blog… ¡y jugar al ajedrez con el ordenador!
¿Ve usted la TV? ¿Qué ve?
La TV no la veo mucho, la verdad. Solo interesantes documentales sobre la Naturaleza, alguna película buena, especialmente si son de las „clásicas” y el canal „Mezzo”, integrado en el paquete de Canal+, en el que suelen dar magníficos conciertos de música clásica, ballet, ópera y excelentes sesiones de jazz. (Soy un total enamorado de la buena música, desde Haendel hasta Stravinsky y Mahler, pasando por Mozart, Beethoven, Brahms, Ravel, Debussy…)
Si se hiciera una película sobre usted, ¿cómo cree que empezaría?
Curiosa pregunta. Nunca me lo he planteado. Pero tal vez debiera empezar con un plano corto de los primeros monigotes que yo „dibujaba” ya cuando tenía apenas cinco años… No lo sé muy bien…
¿Qué consejos tiene para los que trabajan en este campo?
Son muy simples: amor sin límites por la animación, entusiasmo, constancia, y, sobre todo, paciencia. Mucha paciencia.
Si fuera el patrón de una cadena de animación, ¿qué producciones emitiría?
Creo que esta pregunta queda ya casi contestada por todo lo que he dicho anteriormente. Elegiría producciones verdaderamente originales e interesantes, nada de „ñoñerías”, que pudiesen aportar „frescura” e innovación al mundo de la animación, y, por supuesto, dotadas de unas bandas sonoras muy cuidadas y de unos personajes fuera de lo común.
Por último, ¿sería tan amable de transmitir algo a los lectores de animationmagazine.eu. Si es posible, un autógrafo.